Yin Yoga
"Cuando dejo ir aquello que soy, me convierto en lo que podría ser".
Lao Tse
Yin yoga es diferente de otros estilos "Yang", ya que es mucho más meditativo.
La práctica Yin es pasiva y complementa la práctica de otros tipo de yoga como el Hatha o el Kundalini y viceversa. De esta forma, complementar una práctica con la otra nos equilibra.
Yin es el aspecto femenino, oscuro, pasivo, receptivo, reflexivo, retraído, fresco e introspectivo de la vida. Yin yoga fue desarrollado para penetrar profundamente en el tejido conectivo expandiendo la flexibilidad mientras vigoriza los centros de energía del cuerpo (nadis) para liberar bloqueos y aumentar el flujo de energía. Se centra en el movimiento estático, el trabajo de respiración (Pranayama) y la meditación para crear una práctica profunda y gratificante.
Las principales diferencias entre el Yin Yoga y muchas otras formas de yoga es que es una práctica pasiva en que las posturas se mantienen alrededor de 3-5 minutos para que las articulaciones se abran y la flexibilidad aumente. Al practicar yoga Yin, estás trabajando los tejidos conectivos en el cuerpo y permitiendo que llegue más sangre. EL tejido conectivo es como una envoltura de tela muy fina que rodea todos los músculos. La práctica Yin deja la musculatura relajada para estimular los tejidos más profundos del cuerpo, los tejidos conectivos (fascias, tendones, ligamentos, huesos y articulaciones).
Yin yoga tiene sus raíces muy vinculadas a la Medicina China y una filosofía que incorpora el estudio de los canales energéticos del cuerpo o 'meridianos' en los cuales los distintos órganos del cuerpo y las emociones están conectados. Y es a través de esta envoltura que es el tejido conectivo en el cuerpo, que que el Chi corre por el cuerpo (es decir, el tejido conectivo es los meridianos / vías).
Yin Yoga, sin la distracción del movimiento constante ni el compromiso o activación muscular, permite que el tejido conectivo tenga la oportunidad de estirarse y se pueda profundizar mucho más, trabajando la flexibilidad y ejercitando los tejidos conectivos. Además, el estiramiento estático está muy indicado para aumentar el rango de movimiento. Por lo tanto, si se está contracturado debido al movimiento repetitivo de otras actividades deportivas o su trabajo diario, Yin yoga ayudará a estirarlo, de manera que el cuerpo estará más abierto y lleno de espacio para moverse libremente.
La práctica de Yin Yoga rejuvenece y amplía el rango de movimiento de este tipo de tejidos, que con la edad se vuelven rígidos.
¿Cómo es una clase de Yin Yoga?
La clase de Yin yoga tiene una duración de 1h.
Se trata de una práctica pausada y por lo general suave. Es una práctica meditativa en la que se busca la relajación del cuerpo y mente, la apertura de las articulaciones y normalmente se realiza al final una meditación.
Integramos posturas físicas (asanas) con respiración profiunda más un trabajo de conciencia interior a la que se llega a través de la relajación y la meditación.
El Yin Yoga puede ser practicado por cualquier persona, independientemente de su edad, religión, sexo o condición física
Beneficios:
- Aumento de la elasticidad muscular y mental
- Estimula el flujo de la energía vital
- Calma el sistema nervioso central
- Enseña a relajarnos en un nivel muy profundo
- Prepara el cuerpo y la mente para la meditación
- Liberar la tensión que está profundamente arraigada en nuestros músculos
- Rejuvence y oxigena los tejidos profundos
El taoísmo establece la existencia de tres fuerzas: una pasiva, otra activa y una tercera, conciliadora. Las dos primeras se oponen y complementan simultáneamente entre sí, son interdependiente de manera absoluta y funcionan como una unidad. Son el yin (fuerza pasiva, sutil, femenina y húmeda) y el yang (fuerza activa, concreta, masculina y seca). La tercera fuerza es el tao, o la fuerza superior que las contiene. La palabra "Tao" puede traducirse como "vía" o "camino" que permite cumplir el objetivo fundamental de los taoístas: la inmortalidad entendida como longevidad en plenitud.