MEDITACIÓN Y PRANAYAMA
Cuando pensamos en nuestra respiración tienen lugar dos elementos importantes de la práctica de yoga: el recogimiento de nuestra sentidos y la concentración. Son unas de las razones por las cuales la meditación más tradicional y sencilla se enfoca en la respiración.
La respiración es vida. Se empieza con el primer llanto y se termina con el último aliento. Durante toda la existencia la correcta respiración es sinónimo de buena salud. La práctica de pranayamas corrige las deficiencias que se pudieran haber originado.
Pranayama significa control de la respiración y está orientado a la utilización del prana o energía presente en el aire y que al ingresar al cuerpo se puede aprovechar con las diversas técnicas místicas como la diversos rituales, como el del yoga. El prana es la energía que está presente en todo el universo. Es lo que genera vida, transformación y movimiento. Hace que las cosas se hagan manifiestas y desarrollen según la inteligencia universal. Es el fundamento de la vida cósmica. El prana es el medio que conforma nuestros aspectos más sutiles. El Prana es la energía vital de asimilación, que el cuerpo adquiere a través de la inspiración, los alimentos y las bebidas. Yama significa control.
Por otro lado está la energía Apana, la fuerza de eliminación del cuerpo. Esta energía es la que ayuda a eliminar toxinas mediante la espiración, la orina, la defecación y el sudor.
La respiración está conectada con todo nuestro sistema nervioso: a través de una respiración profunda y plena nos sentimos calmados, con claridad mental, positivos y estables emocionalmente. Cuando abrimos el pecho para respirar bien, simbólicamente nos abrimos al mundo y nos expandimos.
Hacer consciente la respiración para optimizarla. Existe una razón muy profunda por la cual el yoga da especial importancia a la respiración y el pranayama: el vínculo estrecho entre la respiración y nuestra mente.
Respirar consciente y totalmente nos da más atención y nos trae al momento presente, nos hace conscientes de nuestra vida y procesos interiores, nos ayuda a calmar los pensamientos y a acercarnos al silencio donde está el universo dentro de nosotros. La respiración es el vínculo maravilloso que tenemos para centrarnos y regresar a nuestra esencia, perfecta e infinita.
El pranayama consta de cuatro partes principales, inspiración (púraka), retención con aire (kúmbhaka), exhalación (rechaka), retención sin aire (shúnyaka).
Beneficios:
- Aumenta la capacidad pulmonar,
- Más resistencia ante esfuerzos físicos.
- Tranquilidad y paz mental.
- Revitaliza el cuerpo.
- El corazón, que se vuelve más eficiente y fuerte.
- Reducción del estrés o ansiedad.
- Control de los nervios y emociones.
- Regulador del peso (tener mayores niveles de oxígeno en sangre ayuda a quemar la grasa).
- Ayuda a dormir bien.
- Mejora la digestión.
- Mejora del aspecto de la piel.
- Induce el estado de meditación.
Tipos de Respiración en el Yoga:
- Respiración larga y profunda
- Respiración de Cañón
- Sitali Pranayama
- Respiración de fuego
- Respiración de Silbido